Programa del 23/05/09 (editorial a cargo de Walter Alegre)

Dicen que en Uruguay mueren poetas y enfrente nace y muere la esperanza en cada momento.

Los trenes no paran y las palomas siguen cagándose en nuestras tristes solapas.

Dicen que en Uruguay murió un poeta pero enfrente, en estaciones de trenes atestadas de gente apurada en vagones lentos no tienen ni noticia.

Dicen que en Uruguay murió un poeta pero enfrente, en afiches cursis con fotos empalagosas, el poeta no murió para quienes no se enteraron que había nacido.

Dicen que en Uruguay murió un poeta y es una confusión, tiene que serlo, una falta de luz, una ausencia premeditada, azarosa, no hay explicación, debe ser un poco de ficción nomás, como dicen en Siberia.

Dicen que en Uruguay murió un poeta y enfrente hace rato que la muerte no es noticia en los cementerios.

Dicen que en Uruguay nacen poetas y ahora si…todo cambia y tiene sentido.

Porotos de Soja: hablamos con Coco Blaustein uno de sus realizadores
Juan Pablo Serén ( foto) y Club Malbec
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Echále un vistazo: Revista Quilombo!
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Carlos Aldazábal desde Puerto Madryn presenta el libro de Ariel Williams: Los Fronterantes

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Además:

Editorial, Música, Agenda y, como siempre, regalaremos los paquetes culturales conteniendo libros, revistas y entradas para espectáculos artísticos.

Programa del 16/05/09

Editorial (por Carlos J. Aldazábal)

a propósito de la muestra Un diálogo de signos (Ciudad de Buenos Aires. Paraná 1133. Hasta el 30 de junio)

Hay un León que escribe.
Con gesto minucioso, deletrea las letras de la palabra Cristo.
Debajo de esas letras, la forma de un avión,
bombardero feroz para el Vietnam en armas.
León sigue escribiendo: ahora traza un mapa.
Es la forma de un cono, y al medio de ese cono la V de la victoria.
Ahí hace una boina, bandera de color con Venezuela, Bolivia y Ecuador,
encima del país de la molienda.
Trigo y café. Y un verde corredor para los nombres
que hicieron florecer la palabra de América:
San Martín y Bolívar, y un poco más al norte de la palabra historia
la gran sombra del Ché, sombra Sandino,
agigantada y fuerte a la hora del mate.
Ahora este León se ha puesto a descansar:
mira cómo unas viejas con rosarios de soja
intentan corregir su don de ortografía.
Y se pone a rugir como riendo,
satisfecho y feliz porque ha cumplido,
mientras lee a Michaux en su breve descanso.

Hay un León que escribe. Ferrari es su apellido.
Si lo ven por ahí denle las gracias.


Algo de lo que se puede escuchar


*Horacio López y una charla sobre el Bicentenario


*Cultura, política y actualidad: revista Sudestada


*Alberto Szpunberg en vivo. Poesía y militancia

Programa del 09/05/09

Editorial (por Walter Alegre)

Por estos días se recuerda la aparición de las Madres de Plaza de Mayo hace treinta y dos años, pero todo empezó un año antes.

Fue una noche de otoño del 76, que cayeron por estos arrabales del planeta.

Los que saben aseguran que siempre estuvieron y que su disfraz cambió sutilmente. SOLO NO LOS VIO QUIEN NO QUISO...

Como hace 500 años, les encomendaron una misión y la cumplieron esmeradamente y con deleite.

Sus espadas estaban bendecidas por la cruz y se creyeron invencibles. Como entonces, Dios, que era argentino, estaba de su lado.

Siete inviernos tuvieron que pasar para que acabara el festín de las hienas, aunque para sus víctimas, esta será eterna.

Ellos ganaron, que duda cabe, basta mirar en derredor, las ruinas del país que pudo ser, transformado en la vergüenza de la miseria en que nos convertimos.

El daño moral que nos inflingieron fue infinitamente superior al daño material, que no es poco.

Del realismo mágico de las historias de aparecidos, se pasó al surrealismo trágico de los desaparecidos.

Y así fue que se tomó por normal al estado reinante de locura.

Para que la historia la escriban los que ganan es necesario que los perdedores les alcancemos el tintero

Por suerte no todos estuvieron de acuerdo con la sumisión. Entonces la dignidad tomó forma de mujer con pañuelo blanco y el plural de Azucena se transformó en MADRES DE PLAZA DE MAYO.

-“ Si la muerte nos iguala, la diferencia la tendremos que hacer mientras estemos vivas.”-. Dijeron.

Ellas, Las Locas que nunca faltan en el reino de los cuerdos, crearon en el país del olvido, la plaza de la memoria.

Algo de lo que se puede escuchar

*Hecho en Buenos Aires: una revista que da trabajo

*Sur de Babel: algo más que un club de libros

*Recital en vivo: Alorsa, de La Guardia Hereje

Programa del 02/05/09

Editorial (por Carlos J. Aldazábal)

Mayo de nuevo, cargado de promesas en este verano interminable.
Mayo con sus faroles de fiesta, mayo con su otoño posible, más allá de los estornudos, el dengue y la influenza.
Mayo cargado de abril, con el recuerdo de las Madres dignificando la Plaza.
Las Madres y los Hijos. Los Hijos y el festival que en el Ecunhi enarboló la bandera de la memoria por encima de los muros de la muerte.
Mayo de Carta Abierta con Osvaldo Bayer tomando la palabra.
Mayo de libros y pancartas, bisagra al porvenir, molienda de estación para las ollas que reclaman el locro del trabajo.
Molienda de la patria, la patria que no fue, la que pudo haber sido, la que será con todo, a pesar de la noche que amenaza las venas blindadas de esta América Nueva.
América orgullosa.
Volviendo a florecer en este mayo, más allá de los siglos.

Algo de lo que se puede escuchar

*Osvaldo Bayer lee la quinta Carta Abierta en la Feria del Libro

*Ediciones Último Reino: 30 años editando poesía

*Guadi Calvo y "La guerra de la sed", una novela sobre la guerra del Chaco