por Walter Alegre
Buenos Aires Negro anuncia la llegada de lamparitas de colores, Vinicius nos dice que el amor es el motor, Chico y el Gordo Alorsa nos dicen que hay que seguir, que vale la pena.
Se abrió una ventana.
Son los canarios que no saben vivir en libertad, somos los gorriones que no podemos vivir clausurados.
Se abrió una ventana y entró la luz, una luz esperada, intuida, se abrió la ventana y es nuestro deber abrir otras, todas.
Se abrió una ventana y Julieta asoma su hocico curiosa y yo detrás de ella deslumbrados por la luz que nos negaron.
Esa luz es nuestra y por allí se cuelan nuestros artistas que nos conmueven, la realidad que no nos gusta pero podemos cambiarla y el sol con su abanico cromático.
Es nuestra ventana la que debemos mantener abierta y asaltar lo que siempre fue nuestro.
La libertad esa utopia que nos ayuda a soñar. Se puede, se puede…
Algo de lo que se puede escuchar
Modesto Guerrero, en vivo
Jacobo Regen y Miguel Angel Pérez: poesía de alto vuelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario